En un Sábado con mucha lluvia, viento y frió pienso como puedo servir al Señor a pesar de las circunstancias en las que me encuentro. En mi cabeza vinieron recuerdos del ultimo campamento recreativo, congreso y retiro y no encontraba nada que me iluminara a trabajar por los demás o algún indicio de lo que puedo hacer en esta triste y agónica soledad. Después de un momento de completo silencio y esperar aquella limpia y pura luz que me halla de alzar, encontré en lo profundo un leve recuerdo, una pequeña respuesta que vino a resguardar.
¿Qué haría Jesús en mi lugar?
Pensé, reflexione y medite que haría MI SALVADOR en mi lugar. Después de unos segundo de perplejidad creo lo siguiente...
NO IMPORTA EL LUGAR, NO IMPORTA CON QUIEN ESTAS; NO IMPORTA SI ESTAS CON BUENA SALUD O SOLO ESTAS POSTRADO SIN PODER HABLAR; NO IMPORTA SI ESTAS DE ANIMO DECAÍDO O TE SIENTES FERVIENTE DE ALEGRÍA; NO IMPORTA SI LLUEVE, TIEMBLA O TRUENA.
SIEMPRE HABRÁ A ALGUIEN A QUIEN ANIMAR, SIEMPRE HABRÁ ALGUIEN CON HABLAR, ESCRIBIR O ACOMPAÑAR, SIEMPRE EL SEÑOR PONDRÁ DENTRO DE TUS LIMITACIONES DENTRO DE MIS LIMITACIÓN LA CIRCUNSTANCIA DE PODER ENSEÑAR AUNQUE SEA CON GESTO SOBRE SU ETERNO AMOR Y MISERICORDIA PARA CON NOSOTROS SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE...
Recuerda la ESPERANZA ES CRISTO JESÚS aprovecha tus opciones por muy mínimas que sean y da testimonio de quien de verdad nos da su benignidad, amor y esperanza real JESÚS.
FE Y ANIMO....